Guendalina Bolis, CFA

Nuevo miembro del Consejo Ejecutivo de CFA Society Spain «Madrid está a la altura de las mejores plazas financieras del mundo. Sólo hay que creérselo» Guendalina es una viajera incansable. Rehúye de las rutas turísticas estándar y de los destinos atestados. Para esta bergamasca —gentilicio de Bérgamo—, conocer un país va más allá de ver los lugares más emblemáticos: “Hay que imbuirse en los colores, las sensaciones y los olores de un país y bucear entre sus gentes”. Egipto es su destino favorito, aunque no lo ha visitado como imagina el lector. Recorrió el Nilo desde Sudán hasta El Cairo, durmiendo en el desierto y siguiendo la huella de una civilización que una vez fue el centro del mundo. El día antes de cumplir los 30, se mudó a Madrid sin saber cómo era y sin hablar español. “Era la última locura de los 20”, reconoce entre risas. Con una experiencia internacional intachable, comenzó a trabajar en España como Head of Equity Research Department en Allfunds y siguió su trayectoria profesional en CNP Partners como Portfolio Advisor. Actualmente es presidenta y directora general de Inversis Gestión y ha sido nombrada miembro del consejo ejecutivo de CFA Society Spain.

—Has trabajado muchos años en selección de fondos y gestión de cartera multimanagers. ¿Cuáles son los criterios más importantes a la hora de seleccionar a un buen gestor? No todo será track record...

—El componente humano sigue y seguirá siendo fundamental. Lo que busco es sensatez. Pretender que cualquier gestor acierte el 100% de las veces es surrealista. Es importante que un gestor sea sensato, admita sus errores y comparta contigo la información. Es necesario, además, que entiendas su forma de pensar, estés de acuerdo o no.

La gestión pasiva es indispensable. A veces es complicado encontrar un buen gestor en entornos de mercado altamente eficientes con abundante información. En cuanto a su evolución, no creo que predomine en el futuro. Los profesionales del sector siguen pensando que pueden hacerlo mejor que el mercado y esto hará que no desaparezca la gestión activa.

—Eres Chair del Comité Women in Finance, un grupo muy activo que contribuye a visibilizar a la mujer en el sector financiero. ¿Cómo ha evolucionado el interés de participar en este comité? ¿Qué proyectos estáis llevando a cabo?

—El compromiso de los voluntarios es impresionante. Estoy asombrada con la cantidad de trabajo que realizan con ilusión y con interés. Recientemente, hemos lanzado el Programa de jóvenes mujeres en la inversión, una iniciativa que busca atraer a las mujeres jóvenes a la industria de gestión de inversiones para que desarrollen su trayectoria profesional a largo plazo. Este programa ofrece una formación en verano y un periodo de prácticas remuneradas de seis a doce meses en una institución financiera de renombre en Madrid y Barcelona.

Este proyecto lo hemos desarrollado desde cero: el contacto con universidades, los contratos, la financiación, marketing y envíos de emails, la elaboración de los contenidos de la formación, la selección y el seguimiento a lo largo del año. Nos ha llevado tiempo, pero creemos firmemente en él. Además, seguimos con los eventos habituales, la mentorización y las charlas inspiracionales. En este sentido, tendremos la primera charla internacional, con la participación de Fiona Frick, la directora general de Unigestion.

—Recientemente, presentaste el Día de la Mujer en las Finanzas, organizado por RankiaPro. La presencia de las mujeres en el sector ha aumentado en los últimos años. ¿Qué crees que han aportado al sector financiero?

—Yo creo que la mujer ha introducido la cultura de la cohesión y de la unidad del grupo. Asumo que cuando hay mujeres, el lenguaje es diferente y que la agresividad se reduce. Me gusta pensar que hemos humanizado más la empresa y que hemos incorporado el valor del cuidado, la conciliación familiar y la flexibilidad.

Cuando vivía en Nueva York, viajé por toda América entrevistando a los gestores americanos. Es cierto que apenas he tenido inconvenientes por ser mujer trabajando en el sector financiero, pero sí detecté en algunos lugares una cultura agresiva que no comparto.

—¿Crees que las mujeres necesariamente tienen que tener una referente o líder mujer?

Es aconsejable tener líderes mujeres en todos los ámbitos. En mi caso, tuve referentes hombres y no pasó nada. Hace unos años, realicé un curso en el que me hicieron dibujar mi consejo de administración ideal para que me ayudara a gestionar mi empresa. No puse ninguna mujer porque en aquel momento no tenía mujeres de referencia. A cambio, puse a dos hombres para tomar las decisiones opuestas a las que ellos hubieran tomado; así me aseguraba de hacer lo correcto. En este sentido, siempre nos fijamos en lo que admiramos, pero también es importante saber lo que no quieres ser.

—¿Cómo conociste la certificación CFA?

—Yo empecé a trabajar en Milán en una gestora que actualmente se llama Eurizon Asset Management (grupo IntesaSanPaolo). Era un centro de excelencia en la industria por los estudios de investigación que elaboraba. Había gente con muy buena formación. Mi jefe me comentó la certificación y cuando acabé la universidad me apunté. Me puse en contacto con otros profesionales que estaban estudiando el programa y montamos un grupo de estudio. Nos reuníamos todos los martes a las siete. Sufrimos mucho y recuerdo que fueron tres años muy intensos. Gracias al grupo, conseguimos que el estudio fuera más ameno y valoramos mucho la compañía, ya que nos sentíamos muy identificados.

—¿Recomiendas estudiar el CFA en grupo?

—El CFA mayoritariamente se estudia solo, pero tener un grupo con el que quedar semanalmente, te aporta disciplina y sobre todo constancia. Además, te ayuda mucho en los momentos de bajón. Tu familia puede animarte, pero no saben muy bien cómo lo estás pasando. Es importante tener cerca a gente que te entienda.

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